Sé
que se estarán preguntando como es que mis papas son capaces de darme una
tarjeta de crédito y permitirme gastar todo lo que quiera, pues la respuesta es
muy sencilla y ya debió pasar por su mente, somos muy ricos.
Mi padre
es el dueño de una cadena de hoteles “Dreams”
y mi mamá era modelo, aunque sé que extraña modelar y desea regresar, prefiere
pasar el mayor tiempo posible conmigo y mi hermana menor Mariana, quien en
estos momentos esta en un pequeño curso de verano sobre actuación, un curso que
tome a la misma edad que ella.
Hace
más de un año mi tío, Cesar, se mudo con nosotros porque nuestra casa quedaba
cerca de la escuela a donde él asistiría. Lo quiero mucho, lo único malo es que
él es muy celoso y me molesta con todos mis amigos, aunque debo aceptar que yo
soy igual de celosa, y cada vez que alguien menciona que él tiene una novia o
veo que alguien el coquetea, me enojo.
Yo
he actuado en pequeños papeles de distintas películas, todas exitosas. Desde
que conocí a Justin Bieber, he aprendido a cantar y tocar distintos
instrumentos, siempre deseando poder conocerlo gracias a la música, aunque aún
no lo logro y debo aceptar que este campamento es perfecto para intentar
conocerlo.
Básicamente
mi familia se resume en una palabras “triunfo”, por eso es que mi hermana y yo
nos hemos visto en la necesidad de ir a tantos cursos de verano o campamentos,
unos más estrictos que otros, pero todos nos dejan algo con lo que podemos
llegar muy lejos.
Sé
qué después de saber que me enamore de mi primo han de pensar las peores cosas
de mí, bueno, pues no es para tanto, ni siquiera somos de la misma sangre, le
explicaré. Mi tía, con la que me quedaba hasta hace un día, conoció en la
Universidad a un chico llamado Rubén, quien tiene un sobrino llamado David, el
chico del que me enamore. No tenemos ningún parentesco, mi tía, a pesar de
tener un hijo con Rubén, no se han casado, y hasta que lo hagan no hay ningún problema
en que salga con David.